DESDE LA RAÍZ No. 1

La Matanza en la plaza de las tres culturas.

2 de octubre de 1968, hecho que rompe, historia para México, movimiento que no se olvida, injusticia, autoritarismo, represión, tanques de guerra, un chango hocicón en el poder, edifico Chihuahua, dictaduras, justificaciones, guantes blancos, falsedades, engaños… Que hoy a 40 años, aun nos eriza la piel y despierta coraje contra esas “autoridades”.
En esta época la gente gritaba a los oídos sordos “fuera el autoritarismo”, la banda en su andar argumentaba que “lo que no esta prohibido es obligatorio”, simpatizantes con la revolución cubana: “florecimiento del liberalismo sexual”, la gente pedía vivir una vida sin el presidente, sin la iglesia… una libertad.
26 de julio del 68 marcha contra la represión, la gente lucha para abrir el diálogo con el “presidente” en curso “LA CHANGA DÍAZ ORDAZ”… abrir el diálogo con los estudiantes, ya no con la iglesia, ya no con el capitalismo, etc., sino con los estudiantes.
2 de octubre del 68 pocos días de que México se presentara ante el mundo como un país capaz de llevar a cabo las olimpiadas, se crea el batallón Olimpia el cual será encargado de garantizar la seguridad en dichos juegos. En esa fecha los estudiantes y simpatizantes se reúnen en un mitin para discutir e intercambiar ideas de una manera pacífica. El batallón ataca el movimiento estudiantil. La cifra exacta de los muertos aún no se sabe. Al siguiente día de la matanza “el gobierno” hace publico lo sucedido, Díaz Ordaz declara que los estudiantes son los que comienzan los disparos; se le oculta a la gente lo sucedido; encarcelan y torturan a líderes en el palacio Negro de Lecumberri.
ESTUDIANTE SINONIMO DE DELINCUENTE.
Los mismos soldados atacados por francotiradores, militares disfrazados de civiles, matando a los mismos militares.
Así la obsesión de la élite gobernante por el principio de autoridad, la importancia de la olimpiada como escaparate internacional, la sospecha respecto a la existencia de una conjura internacional para desestabilizar el país y la propia personalidad del presidente Díaz Ordaz constituían obstáculos casi insalvables para una solución dialogada al conflicto social que emergía. Falsedad de pseudo democracia.